Adolescentes, jóvenes y adultos mayores, todos alguna vez nos hemos convertido en protagonistas y antagonistas de nuestros sueños cuando nos enfrentamos a la incertidumbre y cuestionamientos serios sobre cómo afrontar nuestros propósitos.
Finantex te trae un recuento de los errores en los que no debes caer a la hora de tener una idea de negocio que podría catapultarte al éxito y terminar siendo la puerta que muchos necesitan para lograr lo mismo que tú. Conócelos y bórralos para siempre de ti.
1. No creer en ti mismo
El primer paso para tumbar nuestros sueños es no creer en nosotros mismos. Todos llegamos en algún momento al instante en que queremos darle un giro positivo a nuestras vidas, y ¡Claro! Con esto también se instalan las barreras que nosotros mismo ponemos al momento en que no creemos estar a la altura de nuestros proyectos.
¡A un lado!, el primer paso para lograr lo que queremos es pensar “¡Yo puedo!”. Recuerda que los grandes empresarios también empezaron desde cero, algunos con respaldo económico y otros siquiera sin capital. Lo primordial aquí es empezar a creer y concientizarnos de nuestro ‘Poder’.
2. Estar mal rodeado
Si bien estamos acompañados a diario por nuestra familia, pues nadie escogió a que núcleo pertenecer, sí podemos elegir nuestros amigos y nuestros modelos a seguir. Si pasamos nuestro tiempo con amigos que están pensando solo en salir de fiesta, estaremos a su paso y resultará en una pésima inversión a futuro, que a su vez nos llevará a limitarnos y sentirnos menos productivos.
La invitación es a buscar amigos, compañeros de trabajo, mentores, que quieran luchar, salir adelante, ¡que tengan ánimo y que conviertan su vida en el desafío de creer, salir adelante y transformarse!
3. Pensamientos de conformidad
Las personas dependientes de sus familiares, su pareja o algún amigo son los responsables de acabar antes de tiempo con su futuro teniendo pensamientos como: “yo no necesito trabajar, para eso están mis papás”, “no necesito esforzarme porque mi tío es la palanca para conservar mi empleo”, “yo me encargo de la casa y mi pareja de traer el dinero”, “mi amigo me presta”, “con lo poco que tengo me basta”.
Las frases anteriores son la clave para activar el proceso autodestructivo al pensar que no somos capaces de sacar nuestros proyectos a delante por cuenta propia, ¡A darse la oportunidad de intentarlo y dejar las excusas de lado!